Membranas de poli (lactida-co-glicolida) como reparadoras de la piel: degradación in vitro e in vivo
Poly (lactide-co-glycolide) membranes as skin repair: in vitro and in vivo degradation
La poli (lactida-co-glicolida) es un polímero con propiedades de bioabsorción y biodegradación. Se han estudiado las propiedades físicas y químicas de este polímero para modular su susceptibilidad a la degradación y su interacción con células y fluidos biológicos, con vistas a aplicaciones médicas y odontológicas. En este trabajo, se prepararon membranas de poli (lactida-coglicolida) con y sin plastificante por evaporación de disolvente y se caracterizaron mediante experimentos in vitro e in vivo. Los estudios in vitro mostraron que la temperatura de transición vítrea disminuía debido a la adición de plastificante y, en consecuencia, aumentaba su flexibilidad. Durante la degradación, aparecen zonas cristalinas y porosas. Los estudios in vivo demostraron que el polímero se degradaba rápidamente sin causar inflamación y protegía las zonas expuestas a agentes externos. Además, las membranas mejoraron el tiempo de cicatrización de las heridas, lo que indica que pueden utilizarse potencialmente en la reparación de la piel.
INTRODUCCIÓN
Los primeros usos de polímeros in vivo fueron en aplicaciones en las que el material permanecía inerte durante la implantación y se debían evitar o minimizar las interacciones no deseadas. Aunque evitar respuestas no deseadas sigue siendo importante para muchas aplicaciones, los nuevos polímeros son capaces de interactuar con las células para promover el crecimiento y la diferenciación.
En la clase de los poli (α-hidroxiácidos) hay muchos ejemplos de polímeros biorreabsorbibles que, tras ser implantados en el organismo con un propósito específico, son absorbidos por el organismo. Ejemplos de tales polímeros son el poli (ácido L-láctico) (PLLA), el poli (ácido glicólico) (PGA), el poli (p-dioxanona) (PPD), el poli (hidroxi butirato) (PHB), el poli (hidroxi valerato) (PHV) y sus copolímeros.
El poli (ácido L-láctico) se degrada lentamente, generando unidades cristalinas que pueden provocar una larga y prolongada respuesta del tejido. Por otro lado, el poli (ácido glicólico) se degrada tan rápidamente que se vuelve inconveniente para la mayoría de las aplicaciones. La gran ventaja de utilizar un copolímero formado por las unidades monoméricas de los dos polímeros es poder variar la proporción entre ellos y optimizar el tiempo de degradación del material para determinadas aplicaciones.
El proceso de degradación del polímero que compone el material varía en función de su masa molar, su composición, su estructura y la cantidad de polímero aplicada. Por lo tanto, es importante estudiar estas propiedades, ya que determinan el tipo y la intensidad de la respuesta inflamatoria del tejido.
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:portugues
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Tamaño:1027 kb