Evaluación del almidón hidrolizado aniónico como estabilizador en nanocápsulas poliméricas para formulaciones tópicas

Evaluation of Anionic Hydrolyzed Starch as Stabilizers in Polymeric Nanocapsules for Topical Formulations

El objetivo de este trabajo fue introducir almidones hidrolizados modificados (aniónicos) como tensioactivo en una formulación para la encapsulación de benzofenona-3 con una matriz polimérica de poli(ε-caprolactona) (PCL), incluyendo el estudio de la influencia del tensioactivo en las características fisicoquímicas de las nanopartículas. Las nanopartículas se prepararon mediante deposición interfacial del polímero preformado, utilizando un diseño experimental para las mezclas. Los almidones se hidrolizaron inicialmente mediante un proceso enzimático y se realizaron mediciones de la tensión superficial para evaluar la capacidad de las soluciones acuosas tensoactivas de almidón hidrolizado para su aplicación en formulaciones de nanocápsulas. Los resultados indicaron que los almidones pueden emplearse como tensioactivos en las formulaciones, sin alterar significativamente propiedades como el diámetro, la polidispersidad y la eficacia de encapsulación.

INTRODUCCIÓN

La presencia de macromoléculas en dispersiones puede tener un efecto tanto estabilizador como desestabilizador. La estabilización se produce debido al aumento de la viscosidad de la fase continua causado por la presencia de estas macromoléculas, pero también puede atribuirse a la adsorción de las macromoléculas en la superficie de las partículas coloidales. Por otra parte, la desestabilización puede producirse si la capa superficial es insuficiente. Las macromoléculas no adsorbidas permanecerán entonces cerca de la superficie de la fase dispersa, provocando la floculación. De alta masa molecular, por ejemplo, los polisacáridos pueden proporcionar estabilización estérica en sistemas dispersos.

Entre los polisacáridos existentes, el almidón ha despertado un gran interés como agente estabilizador. Un número considerable de estudios se ha centrado en almidones modificados como agentes estabilizantes en sistemas dispersos, especialmente emulsiones. Sin embargo, las aplicaciones de los almidones son limitadas debido a su inestabilidad durante el almacenamiento. Por este motivo, se han desarrollado técnicas para modificarlos, aumentando así sus propiedades y aplicaciones. La actividad tensioactiva de los almidones se obtiene, por ejemplo, mediante una modificación química que introduce grupos hidrófobos en su estructura polimérica. Una de las técnicas de modificación química es el tratamiento de estos almidones con anhídrido octenil succínico, obteniéndose así los llamados almidones OSA.