Chiune Sugihara
(Mino, prefectura de Gifu, japón, 1 de enero de 1900 - Kamakura, Prefectura de Kanagawa, 31 de junio de 1986)
No necesito ningún motivo convincente para hacer lo que me gusta hacer.
Diplomático japonés que, arriesgando su vida y la de su familia, optó por salvar a más de 10.000 refugiados judios en la Segunda Guerra Mundial.
Chiune (Sempo) Sugihara nació el 1 de enero de 1900 en Mino, Japón. Hijo de Yoshimi Sugihara y Yatsu Sugihara, personas de clase media y familia samurai respectivamente. Se graduó con honores en la primaria de Furuwatari. Finalmente Sugihara se graduó en literatura inglesa en la Universidad de Waseda en 1918. En 1919 fue admitido en el Ministerio de Relaciones Exteriores luego de aprobar el examen de aptitud. Fue enviado a un instituto en Harbin, China a aprender ruso, y obtuvo altas calificaciones. Mientras trabajaba en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Manchuria se convirtió en un experto en asuntos rusos y participó en negociaciones con la Unión Soviética.
Tras dejar la Manchuria se separó de su primera esposa Klaudia Semionovna Apollonova y se convirtió al cristianismo ortodoxo. Una vez en Japón, contrajo matrimonio con Yukiko Kikuchi con quien tuvo 4 hijos. Sugihara trabajó en el departamento de información del Ministerio de Relaciones Exteriores, participó en la delegación japonesa en Finlandia y en 1939 asumió el cargo de vicecónsul en consulado el japonés en Kaunas, Lituania. Con el inicio de la segunda guerra mundial, alrededor de 15.000 judios escaparon de Polonia hacia Lituania. En 1940 la Unión Soviética ocupó Lituania y exigieron a los diplomáticos abandonar el país, por lo cual los judios empezaron a solicitar visas para salvar sus vidas y buscar países donde los aceptaran.
Muchos Judios se dirigieron al consulado japonés en Kaunas, intentando obtener visas para Japón. Sin embargo el gobierno japonés había decretado que sólo se otorgarán visas a aquellos que hubieran cumplido con los requisitos de inmigración y tuvieran una buena suma de dinero. Luego de consultar con su esposa y, desobedeciendo las órdenes de sus superiores, a partir del 31 de Julio de 1940, Sugihara empezó a expedir visas válidas por 10 días para transitar por Japón.
