Efecto de la presencia de oleato de etanolamina sobre la actividad desulfurizadora de Pseudomonas sp ATCC 39327

Effect of the surfactance presence on the biodesulfurizaion activity of Pseudomonas sp ATCC 39327

Se evaluó la actividad desulfurizadora de la cepa Pseudomonas sp ATCC 39327 sobre el dibenzotiofeno (DBT) en un sistema de fermentación bifásico de agua: n-hexano y en presencia o no del tensoactivo oleato de etanolamina. Los metabolitos detectados al final del proceso indican que el microorganismo usa la ruta metabólica 4S para remover el azufre del DBT. El máximo porcentaje de azufre removido fue de 6,6 % en un sistema de fermentación 50:50 (agua : n-hexano) y en presencia de oleato de etanolamina

Introducción

El contenido de azufre en el petróleo varía entre 0.025 y 5% de acuerdo con la ubicación geográ­fica del pozo; en Colombia el nivel de azufre se encuentra entre un 0,55% (Caño Limón) y l ,5% (Barrancabermeja). El azufre se encuentra en forma elemental, inorgánica como sulfato, sulfito, tiosulfato ó en más de 200 compuestos organo azufrados incluyendo tioles, tiofenos, mercaptanos, sulfidas tianociclicas y cíclicas, tiaindanos, bifenildisulfidas, benzotiofeno y dibenzotiofeno sustituidos ( 1-6).

El principal inconveniente en la combustión de los combustibles fósiles es la conversión del azufre y nitrógeno a sus respectivos óxidos, los que participan en la formación de lluvia ácida deteriorando lagos, zonas agrícolas, reservas forestales y edificaciones (4,7-9). Las emisiones de SO₂ son precursoras de la formación de aerosoles sulfatados, considerados como uno de los agentes más importantes en el material particulado presente en el aire que afectan la salud (4).

El impacto ambiental ocasionado por la combustión de productos azufrados ha motiva­ do el incremento en la rigurosidad de las regula­ciones mundiales sobre el contenido de azufre en los combustibles. La legislación sobre emisiones de azufre en Colombia se inició con el decreto 948 de Junio de 1995, el cual estableció al dióxido de azufre como uno de los contaminantes aéreos de primer grado; este decreto fue fortalecido con la resolución 898 de  agosto de 1 99 5 en su Capítulo I (Artículo 1 y Artículo 4), donde se estipularon las normas de calidad para los combustibles líquidos y sólidos utilizados en hornos, calderas y motores de combustión interna empleados en el territorio nacional. Los decretos 2107   de   noviembre de 1995 (Artículo 25),  122 4 de  julio de  1996 y 1697 de  junio  de 1997 (Artículo 40) incluyen restricciones  sobre la presencia del azufre y otros contaminantes en la gasolina (10).

La degradación microbiológica de los compuestos azufrados presentes en los combustibles fósiles ha surgido como un proceso alternativo frente a la degradación química mediante la hidrodesulfurización (HDS), lo que ha promovido la investigación del uso de microorganismos en la desulfurización.