Evaluación económica de tecnología sanitaria

Economic evaluation of health technology

El presente ensayo revisa los conceptos básicos de la evaluación económica de la tecnología sanitaria, los tipos de información necesarios, y el estado del arte reportado en la literatura medica. La necesidad de evaluar económicamente los resultados de la investigación clínica ha llevado a desarrollar una nueva disciplina, la evaluación económica de la tecnología sanitaria (Farmacoeconomía). La metodología se ha desarrollado con rapidez en los últimos 10 años. Como se revisó en este ensayo, la información se basa tanto en modelos sofisticados de análisis de decisión como en la recolección prospectiva dentro de los estudios clínicos, que han mejorado nuestro entendimiento de los costos y beneficios clínicos de las tecnologías sanitarias. Esta información es importante para los clínicos, para las autoridades sanitarias para determinar el uso más adecuado de los limitados recursos para la salud. Los métodos de evaluación de nuevos productos farmacéuticos han incrementado su grado de sofisticación de manera muy rápida. En gran parte, este desarrollo es estimulado por los cambios analíticos hechos para la evaluación farmacoeconómica de la información obtenida de la investigación clínica. En Colombia, la investigación sobre estos temas deberá orientar los esfuerzos hacia el futuro, siendo necesaria además la consolidación en el país de una comunidad académica en el área.

Introducción

La tecnología sanitaria (TS) juega un papel cada vez más importante en el cuidado de la salud de los pacientes y de las poblaciones. Los avances tecnológicos a los que hemos asistido en los últimos años han modificado por completo el panorama de la atención clínica y las posibilidades de intervención en salud pública. El rápido proceso de innovación tecnológica, sin embargo, hace necesaria la utilización de técnicas de evaluación que analicen, con rapidez y precisión, el impacto potencial de las nuevas tecnologías (1-6).

Al mismo tiempo, y motivado en parte por la incorporación de tecnología cada vez más sofisticada, se ha producido un encarecimiento progresivo de la atención sanitaria, que junto con el envejecimiento de las poblaciones y otros factores administrativos ha motivado un gran aumento del gasto sanitario global.

Teniendo en cuenta que los recursos de los que dispone una sociedad para la atención en salud son escasos, la evaluación de tecnologías sanitarias no se puede limitar a medir solamente la eficacia de dichas tecnologías, sino que es necesario asegurar que tales recursos se utilicen de forma óptima, es decir, que produzcan el máximo beneficio posible (eficiencia); pero cuando éste no se alcanza, el beneficio no obtenido por emplear los recursos en la tecnología elegida en lugar de usarlos en la mejor de las alternativas es lo que se denomina costo de oportunidad.