Evaluación de la prescripción profiláctica de omeprazol y ranitidina mediante la identificación de factores de riesgo de sangrado gastrointestinal
Evaluation of prophylactic prescription of omeprazole and ranitidine by identifying risk factors for gastrointestinal bleeding
La información actual sobre el uso de inhibidores de la producción de ácido clorhídrico (inhibidores de bomba de protones y antagonistas de los receptores de histamina H2), en pacientes no críticos hospitalizados para la profilaxis de úlceras por estrés es controversial. Con el fin de evaluar la pertinencia de este grupo de medicamentos en conformidad con el riesgo de sangrado gastrointestinal medido por la escala de Herzig et al. {Risk factors for nosocomial gastrointestinal bleeding and use of acid-suppressive medication in non-critically ill patients, J. Gen. Intern. Med., 28(5), 683-690 (2013)}, se realizó un estudio observacional descriptivo longitudinal con recolección retrospectiva de la información, el cual incluyó todos los pacientes mayores de 18 años sin sangrado gastrointestinal y con más de tres días de hospitalización, en el servicio de medicina interna de un hospital de tercer nivel de Bogotá. Según esta escala, el 64% de los pacientes se clasificó en bajo riesgo, el 22,3% en medio-bajo, el 6,7% en medioalto, y el 6,7% en alto. La prescripción profiláctica de inhibidores de la secreción ácida se realizó en el 67% de los pacientes de bajo riesgo, en el 57% de los de medio-bajo y en el 100% de los pacientes de riesgo medio-alto y alto. Cerca de la mitad (55,35%) de los pacientes recibieron un antiulceroso sin requerirlo; por lo tanto, se recomienda realizar actividades educativas dirigidas al personal prescriptor, con el fin de hacer un uso adecuado de este grupo de medicamentos.
Introducción
Actualmente, existe información controversial en relación con el uso de inhibidores de la producción de ácido clorhídrico, inhibidores de la bomba de protones (IBP) y antihistamínicos H2 (antiH2), en pacientes no críticos hospitalizados para la profilaxis de úlceras por estrés [1-3]. Esto en razón a que estas lesiones se producen en mayor proporción en pacientes hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) [4], con un alto riesgo de presentar sangrado gastrointestinal (SGI). Eventualmente, lo anterior puede conllevar a inestabilidad hemodinámica manifestada como hipotensión, taquicardia, falla respiratoria o anemia, entre otras [5], por lo que el tratamiento profiláctico en este grupo de pacientes es de gran importancia. No obstante, en ocasiones esta práctica no tiene relación con la prevención de ulceras por estrés en pacientes no críticos hospitalizados [6]; más bien, se prescriben indiscriminadamente en un rango del 30% al 50% de los pacientes admitidos, a pesar de no tener evidencia de un beneficio en esta población en específico [7, 8], por lo cual se ha llegado a concluir que hay una sobreutilización de los IBP y antiH2 [9].
Recursos
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Idioma:español
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