Valuation of the Durability of the Concrete Used in the Precast Great Soviet Panel System

Valoración de la durabilidad del hormigón prefabricado utilizado en el sistema gran panel soviético

Se valora la durabilidad del hormigón del sistema prefabricado Gran Panel Soviético, a través de la precisión de la resistencia a compresión, la velocidad del pulso ultrasónico y el índice esclerométrico. Igualmente, se determinan otros parámetros como la humedad y el potencial de corrosión, que también inciden en la durabilidad del hormigón. Se recurre esencialmente a métodos experimentales y estadísticos, no obstante, se emplean métodos como el histórico-lógico y técnicas como las encuestas y entrevistas, para recopilar mayor cantidad de información sobre la resistencia a compresión de los elementos prefabricados en el proyecto original. Al analizar los resultados se concluye que, en los elementos en buen estado técnico-constructivo, que conforman las edificaciones en explotación, el hormigón es de resistencia media al igual que lo prescribe el proyecto original de este sistema prefabricado. Sin embargo, en los elementos con presencia de daños patológicos la resistencia es baja. Debido a que en estos elementos se evidencian procesos de deterioro químico, causado por el ataque del agua, que generan formación de compuestos solubles de la pasta, la pérdida de masa y la disminución de resistencia mecánica entre otras alteraciones. A la par se desencadena la carbonatación del hormigón, que provoca a su vez la corrosión del acero de refuerzo. Esta corrosión conduce al agrietamiento del hormigón, de laminación del acero, disminución de la adherencia hormigón-acero y demás manifestaciones, que afectan la durabilidad del hormigón. Por lo tanto, se debe valorar la incidencia de la durabilidad del hormigón, en el comportamiento sismorresistente de estas edificaciones.

I. INTRODUCCIÓN

El Instituto Giprostroy de la antigua Unión Soviética creó la serie de edificios I-464 a finales de los años cincuenta. En realidad, se trataba de la adaptación soviética del sistema francés Camus, patentado en 1949 para prefabricar industrialmente paneles de hormigón de gran formato. Su uso se hizo masivo, no sólo en muchas ex repúblicas soviéticas, sino en otros países de Europa, así como en Chile y Cuba.

En Cuba, la implantación de este sistema prefabricado, bajo el nombre de Gran Panel Soviético (GPS), fue exclusiva en la provincia de Santiago de Cuba; también se construyeron experimentalmente algunos edificios en Pilón, provincia de Granma. En la provincia de Santiago de Cuba, entre 1964 y 1991, se construyeron 769 edificios GPS, de los cuales 665 se concentraron en el municipio del mismo nombre. Estos edificios se desarrollan en forma vertical, con cuatro a cinco niveles, y se caracterizan por ser simétricos en longitud y elevación. El plano arquitectónico muestra una estructura con una a seis escaleras, pero contempla juntas de dilatación casi cada dos escaleras; es decir, cada 32 metros de longitud.