Comunidades liquénicas como bioindicadores de calidad del aire del Valle de Aburrá
Lichen communities as bioindicators of the Aburrá Valley air quality
Este artículo se centra en el análisis de afectación de líquenes como indicador de la calidad del aire en dos áreas de monitoreo de calidad del aire en la ciudad de Medellín, los cuales difieren significativamente en cuanto a los niveles de contaminación. Los monitoreos fueron realizados sobre las cortezas de cuatros especies arbóreas, cuyo análisis comprende variables como cobertura liquénica, vitalidad y fructificación del talo, tomando los datos de cobertura para determinar el índice de pureza atmosférica (IPA) y factor Q. Los resultados muestran que especies como Canoparmelia sp. y Parmotrema austerionensis son las más adecuadas para estudios de calidad del aire en el Valle de Aburrá, donde la especie vegetal portadora más abundante es Fraxinus chinensis Roxb.
1. INTRODUCCIÓN
La búsqueda del mejoramiento de los niveles de vida en los países en desarrollo ha traído consigo el crecimiento industrial y demográfico que causan un deterioro en la calidad del aire y por lo tanto en la calidad de vida de las personas.
Colombia cuenta con 19 redes de monitoreo de la calidad del aire dispuestas en diferentes regiones del territorio nacional y tiene una larga tradición en materia de acciones para el control de la contaminación atmosférica (Consejo Nacional de Política y Economía Social, 2005).
RedAire es la red encargada del monitoreo de la calidad del aire de Medellín y los municipios que conforman el Valle de Aburrá; utiliza equipos robustos y realiza pruebas de alto costo que encarecen y limitan los monitoreos, lo que justifica ampliamente la necesidad de establecer metodologías eficientes de bajo costo que permitan ampliar las posibilidades de monitoreo de la calidad del aire.
Los bioindicadores son organismos altamente sensibles a las condiciones ambientales por lo que su ausencia o presencia, al igual que su morfología y desarrollo, indican claramente la existencia de contaminantes. En la actualidad, su uso se reconoce como una alternativa económica y de fácil manejo en países con grandes avances en ciencias ambientales, en los cuales estos sistemas ya están siendo implementados y pueden reemplazar la utilización de equipos técnicos costosos, materiales y mano de obra calificada (Coutiño y Montañez, 2000; Herzig y Urech, 1991).
Los bioindicadores tienen ventajas frente al monitoreo de parámetros fisicoquímicos, y proporcionan una medida de la intensidad del impacto y estrés ambiental, adviertiendo tempranamente sobre los posibles daños y dando una imagen de la extensión de la contaminación que está alcanzando a los seres vivos en un área determinada; estos bioindicadores permiten prever además los peligros potenciales para otros organismos y brindan información que cubre rangos de tiempo amplios, lo que no necesariamente puede ser captado con los analisis fisicoquímicos (Capó, 2002; Faggi, et al., 2002; Oak, 1995).
Por sus hábitos de crecimiento, características fisiológicas y morfológicas y su sensibilidad a las alteraciones atmosféricas, los líquenes han sido reconocidos como bioindicadores de la calidad de aire (Chaparro y Aguirre, 2002). Su crecimiento y distribución pueden ser afectados por una variedad de contaminantes encontrados en la atmósfera (Hutchinson et al., 1996). La absorción y acumulación de estas sustancias y su imposibilidad para excretarlas, retardan su crecimiento, dificultan su reproducción y pueden incluso provocar su muerte, pues rompen sus mecanismos homeostáticos y reducen su capacidad fotosintética.
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:español
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