Estructura y distribución de una pradera de Thalassia testudinum en la Bahía Triganá, Golfo de Urabá, Colombia.
Structure and distribution of prairie Thalassia testudinum in the Trigana Bay, Uraba Gulf, Colombia
En la pradera de T. testudinum de la bahía Triganá, se determinaron la salinidad, la temperatura y la transparencia del agua y las variables estructurales de la pradera como la cobertura, biomasa, largo y ancho de las hojas, en la franja externa (1 a 3 m de profundidad) y en la franja interna (3 a 4.6 m) de la pradera. El análisis estadístico mostró diferencias significativas en la cobertura, la biomasa y el ancho de las hojas entre franjas, con valores mayores en la franja externa. En general, los valores de biomasa, ancho y largo de las hojas de T. testudinum en la bahía son menores con respecto a otros lugares del Caribe Colombiano, debido a las bajas salinidades en la bahía Triganá.
1. INTRODUCCIÓN
Los pastos marinos son angiospermas que conforman el único grupo de plantas vasculares que han evolucionado de la tierra firme al mar en etapas progresivas de adaptación al agua dulce, aguas salobres y finalmente al agua marina (Hartog, 1970). Los pastos marinos están limitados a zonas bien iluminadas, de escasa profundidad, pueden crecer en áreas sometidas al fuerte oleaje y con sustrato de arenas gruesas, desde la zona intermareal hasta 25 m de profundidad. Las praderas más densas se encuentran en profundidades inferiores a los 10 m y en áreas con salinidades entre 25 y 45 UPS (Dawes, 1986). Según Díaz et al. (2003), salinidades inferiores de 20 ó mayores a 45 UPS inhiben la presencia de los pastos marinos.
Las praderas de pastos marinos poseen una alta productividad, ofrecen sustrato para la fijación de epifitos y son hábitat de organismos sésiles y vágiles de importancia comercial y ecológica (Díaz et al., 2003). Las praderas marinas sustentan una compleja red alimentaria y alojan una variada comunidad animal que se nutre de algas y de la fauna (Garzón et al., 2001). Adicionalmente, los pastos marinos ejercen un efecto moderador sobre el movimiento del agua y proporcionan estabilidad a los sedimentos del fondo, lo cual contribuye a proteger la costa de los procesos erosivos (Díaz et al., 2003). La biomasa y productividad de los pastos marinos son indicadores ambientales del estado de la costa (Gutiérrez et al., 2000).
En el Caribe Colombiano los pastos marinos forman praderas con una extensión total de 43.223 Ha, desde el límite con Panamá hasta cerca de la frontera con Venezuela. En el Caribe Colombiano se han reportado cinco de las seis especies de pastos del Atlántico occidental tropical: Thalassia testudinum, Syringodium filiforme, Halodule wrigtii, Halophila decipiens y Halophila baillonis. Entre éstas, T. testudinum forma las mayores extensiones de praderas monoespecíficas ó se entremezcla con S. filiforme (Garzón et al., 2001).
Entre los estudios sobre la estructura de las praderas de T. testudinum, se destacan los de Echeverry (1982), Franke (2001) y Díaz (2003) en el Parque Nacional Natural Tayrona. Adicionalmente, se conocen los trabajos de Díaz y Gómez (2003) en la bahía de Cartagena, de Penagos et al (2003) en el Golfo de Morrosquillo, y de Ángel y Polania (2001) e INVEMAR (2005) en el Caribe Colombiano. En el Golfo de Urabá, la información se limita al trabajo de Zapata (2006).
El presente trabajo buscó establecer algunas características estructurales de la pradera de Thalassia testudinum en la bahía Triganá y su relación con algunos factores ambientales.
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