Acciones gubernamentales frente a los desastres provocados por fenómenos hidrometeorológicos en México
Governmental actions against hydrometeorological disasters in Mexico
Las acciones realizadas tras los desastres constituyen una oportunidad para el cambio social, en específico, para construir sociedades resilientes. Sin embargo, cuando en los procesos de reconstrucción se persiguen intereses exógenos (económicos, sociales o políticos) y, preferentemente, ajenos a las necesidades de la sociedad afectada, se incrementan las condiciones de riesgo y la vulnerabilidad ante futuras amenazas. En el presente trabajo se analiza lo ocurrido en Yucatán (México) cuando, tras el paso del huracán Isidoro (2002), se implementó un programa de reconstrucción con el fin de suplir aquellas viviendas que habían sido dañadas y destruidas por ese fenómeno hidrometeorológico. Mediante el mismo se esperaba dotar a las familias damnificadas de una vivienda digna, resistente, moderna y, de este modo, contribuir a forjar una sociedad más segura. Sin embargo, los resultados alcanzados ponen en duda esta meta del gobierno.
Introducción
Luego del paso del huracán Isidoro en 2002, la Península de Yucatán quedó en ruinas. Este evento hidrometeorológico afectó toda la región provocando numerosas pérdidas de bienes y vidas humanas. Desde la esfera gubernamental y como respuesta a esta tragedia, se realizaron ingentes esfuerzos para atender las necesidades de los damnificados. Para ello se ejecutaron numerosas acciones con la finalidad de mitigar los daños generados por el desastre, ello con el fin de proveer bienes básicos de vida (alimento y agua), restablecer los servicios esenciales (energía eléctrica, red de agua potable) y recomponer las comunicaciones (reparación de caminos y redes de telefonía).
Los sectores de bajos recursos fueron los que sufrieron mayores pérdidas, en particular por la destrucción de sus viviendas. Ante esta situación, el gobierno federal emprendió un ambicioso programa de reconstrucción que consistió en el reemplazo de las viviendas afectadas (principalmente las de tipo tradicional maya) por los denominados “pies de casa” FONDEN (Fondo de Desastres Naturales). Es importante señalar que el programa FONDEN fue creado en México en el año 1996 con el fin de asistir de un modo eficaz y expedito a la población afectada por siniestros naturales o antrópicos que superan la capacidad de respuesta de las instituciones locales y estatales. Este fondo constituye un monto de dinero reservado para atender desastres en este país, está contemplado en el presupuesto de la nación mexicana y corresponde a un porcentaje no menor al 0,4 % del ejercicio fiscal anual.
Para la ejecución del FONDEN es necesario que el gobierno local emita una declaración de emergencia ante algún peligro de orden hidrometeorológico, geológico, sísmico, incendios forestales, entre otros. Este programa depende directamente de la Secretaría de Gobernación y del poder Ejecutivo de la Nación, y apoya mediante fondos económicos propios a las poblaciones damnificadas, tanto en las tareas de prevención y mitigación, como de reconstrucción. Los recursos provenientes del FONDEN pueden distribuirse en dos rubros: el denominado Fondo Revolvente y los que son propiamente los gastos de reconstrucción (Rodríguez 2004).
En el caso analizado en el presente trabajo, se constató que el FONDEN no solo brindó el apoyo económico necesario para la adquisición de los materiales y el pago de la mano de obra, sino que además, estipuló las condiciones en las que se realizó el programa de reconstrucción. Mediante este programa las autoridades esperaban contribuir a la reducción de la vulnerabilidad ante los fenómenos hidrometeorológicos y, al mismo tiempo, mejorar los niveles de vida de la población afectada. Esta sustitución generó cierto malestar entre la población y, al mismo tiempo, numerosos interrogantes: ¿Por qué no se aprovecharon los conocimientos locales para el diseño de un modelo de vivienda acorde a las prácticas culturales de sus habitantes? ¿Por qué se impuso un tipo de construcción sin haber evaluado las características sociales de sus ocupantes? Si como se afirmaba, mediante este programa se buscaba reducir la vulnerabilidad social ante los huracanes y mejorar el estilo de vida con miras al futuro, entonces, ¿por qué no se implementó una política de desarrollo local sostenible?
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:español
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