Sistema cenagoso de ayapel como posible sitio Ramsar en Colombia
Ayapel swamp system: a possible Ramsar site in Colombia
Colombia, al ser parte de la Convención internacional de humedales Ramsar, tiene como tarea la gestión de los humedales del país, incluyendo aquellos ecosistemas estratégicos que cumplan con uno o más criterios según los lineamientos dispuestos por la Convención. Este artículo describe el procedimiento a seguir para postular el sistema cenagoso de Ayapel como posible sitio Ramsar en Colombia. Se consolidaron los trabajos de investigación para demostrar que el sistema cenagoso de Ayapel cumple con varios criterios establecidos por la Convención. Como resultado relevante se obtuvo el insumo base para el proceso de postulación en la Convención (Ficha Ramsar). Este es el primer paso de un proyecto marco encaminado a la gestión y conservación de un ecosistema que sufre perturbaciones y transformaciones por actividades antrópicas, del cual depende en gran medida una población humana, de fauna y flora vulnerable, asociada a la dinámica de funcionamiento y servicios ecosistémicos del humedal. Además, se muestra el proceso de socialización de la Ficha Ramsar con la comunidad directamente involucrada, la cual acoge el proyecto de manera positiva.
Introducción
Los humedales son ecosistemas altamente productivos debido a su dinámica natural y estructura funcional, lo que les permite ofertar un hábitat propicio para la diversidad biológica y configurar un ambiente con ofertas significativas de servicios para las comunidades humanas. Sin embargo, el aprovechamiento indiscriminado de los recursos de los humedales los convierte en ecosistemas altamente amenazados (Hernández 2005; Ponce de León 2004). Entre los servicios que presta un humedal están el almacenamiento y purificación del agua; control del microclima; sumideros de CO2; mitigación de inundaciones; refugio y hábitat permanente o transitorio de especies de aves migratorias; y zonas de reproducción, desove, crecimiento y alimentación de poblaciones de peces y otras especies acuáticas. En términos económicos brindan servicios asociados como el desarrollo de actividades agropecuarias, pesca, aprovechamiento de la flora y fauna, transporte, turismo y recreación, valores culturales significativos materiales o inmateriales vinculados a su origen y pueblos ancestrales, entre otros (Hernández 2005; Hernández et al. 2008). En definitiva, son muchos los beneficios que brinda el ecosistema solo por el hecho de existir y funcionar.
Según la Convención Ramsar, un humedal puede definirse como: “las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros” (Secretaría de la Convención de Ramsar 2010).
El sistema cenagoso de Ayapel se ubica dentro de esta definición, con un área de 145 km2 que posee diferentes biotopos acuáticos y terrestres, alberga una gran diversidad y soporta una serie de servicios ambientales, que lo constituyen como capital natural de la región y del país. Pero así como se puede categorizar dentro de la definición de humedal por sus atributos, tiene una serie de problemas que lo hacen más vulnerable y lo ponen en riesgo de manera constante. En ese sentido, la forma como se han expandido y direccionado las actividades productivas en la región atentan continuamente contra la sostenibilidad del ecosistema y el bienestar de quienes dependen de él (Garzón y Gutiérrez 2013).
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:español
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Tamaño:764 kb