Director - Editor

Dr José Javier Toro Calderón, Universidad Nacional de Colombia, Instituto de Estudios Ambientales (IDEA). Bogotá, Colombia

Calentamiento global

Editorial note. Climate change

Más allá de las consideraciones e intereses políticos y/o económicos que tratan de convencer a la opinión pública que el fenómeno del Calentamiento global no existe, o de dirigentes que basándose en alguna publicación gris argumentan que las actividades antropogénicas no contribuyen al aumento de la temperatura planetaria, el cambio climático global es una realidad, cuyas consecuencias directas estamos sufriendo y cuyo alcance total no podemos predecir.

Recordemos que el cambio climático relaciona el aumento de la temperatura global en respuesta a la mayor concentración de gases de efecto invernadero como el Dióxido de Carbono (CO₂) y el Metano (CH₄), generando conflictos y problemas ambientales (de tipo físico, biótico, social, económico y cultural) que transformará, con tendencia a lo negativo,  la manera de vivir de la sociedad y la dinámica de los ecosistemas.

Las dimensiones del cambio climático son amplias, principalmente en el ámbito político cuya cara más visible es la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático donde 195 países se comprometieron a emprender acciones en el Acuerdo de Paris (2015). Las metas más importantes para combatir el calentamiento global es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero principalmente en los países más contaminantes cuya base económica es la combustión de la energía fósil.

El Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) considera que las acciones del hombre son la principal causa del calentamiento global (con una probabilidad mayor al 95%, 2013) y las evidencias más relevantes además del aumento de la temperatura (en el 2016 se reporta otro año record dentro de los más calurosos desde los registros de 1880, cuyo aumento en la media global es 1,8°C según la NASA) es el aumento del nivel del mar (durante los últimos 100 años se registra un aumento de 20 cm) y el deshielo de los casquetes polares. 

Las perturbaciones del cambio climático sobre el ciclo hidrológico global incrementan las oleadas de calor, sequias, erosión de suelos, lluvias, huracanes, nivel del mar, inundaciones de los sistemas costeros y de las playas, acidificación de los océanos por exceso de CO₂, vulnerabilidad sismológica, pérdida de cosechas, emergencias fitosanitarias, expansión de enfermedades humanas (enfermedades transmitidas por mosquitos) y colapsos viales, entre otros. Todo esto es traducido en desequilibrios de los ecosistemas (pérdida de casi la mitad de los bosques en los últimos 8.000 años y la mayor parte en los últimos 100 años; se pierden cada año 13 millones de hectáreas según FAO), extinción de especies, escasez del agua dulce, contaminación del aire, desplazamiento masivo de personas (entre los últimos 10 años cerca de 200 millones de personas han sido desplazadas por desastres naturales según ACNUR), pérdida de la seguridad alimentaria y la muerte de cientos de vidas humanas. Esto en cifras, representa 335 desastres naturales de grandes dimensiones para el 2015 (según la ONU) y la muerte aproximada de 7 millones de personas al año por solo la contaminación del aire (según la OMS).