Registro de hifomicetos acuáticos en el río Guáquira de la Reserva Ecológica Guáquira (San Felipe, Venezuela)
Record of aquatic hyphomycetes from the Guáquira River of the Guáquira Ecological Reserve (San Felipe, Venezuela)
En los ecosistemas lóticos prístinos están presentes los hifomicetos acuáticos, que son un grupo de hongos imperfectos microscópicos responsables de la degradación del material vegetal que cae al agua, facilitando su uso en niveles tróficos superiores. Estos organismos fúngicos son biotecnológica y ecológicamente muy importantes por las enzimas hidrolíticas que presentan y su papel como indicadores de la calidad del agua. Las investigaciones de estos hongos en Venezuela son pocas, por lo cual este trabajo compila las especies encontradas en el río Guáquira de la Reserva Ecológica del mismo nombre. Durante un año se tomaron en esterilidad muestras de espuma en los cauces del río y se identificaron los hongos presentes en las mismas. Se registraron 46 especies, incluyendo siete nuevos reportes para el país: Fusicladium pomi (Fr.), Catenularia cuneiformis (Richon), Repetophragma filiferum (Piroz.), Ellisembia leptospora (Sacc. & Roum.), Sporidesmium tropicale (M.B. Ellis), Triposporina sp. y Dendrosporomyces prolifer (Nawawi).
Introducción
En los ecosistemas de agua dulce están presentes los hifomicetos acuáticos, que son hongos imperfectos microscópicos (formas asexuales de ascomicetos y basidiomicetos) que se han adaptado a crecer, reproducirse y dispersarse en dichos ambientes, considerándose relevantes descomponedores del material vegetal sumergido en los cuerpos de agua lóticos (Arsuffi y Suberkropp, 1984; Bärlocher, 1992a y 1992b).
Desde el punto de vista ecológico, los hifomicetos se clasifican en tres grupos: a) hongos Ingoldianos, cuyos conidios son de forma hidrodinámica (tetraradiadas, multi radiadas, sigmoides) pues su ciclo de vida se da en el agua (Descals, 2005; Gulis et al., 2005); b) hongos aero-acuáticos, de conidios de tres dimensiones o helicoidales, que crecen vegetativamente en el agua y esporulan en contacto con el aire, principalmente en las zonas estancadas (Fisher, 1977; Michaelides y Kendrick, 1982); y c) hongos facultativos (presentes tanto en ambientes acuáticos como terrestres), también llamados demateáceos o lignícolas, que crecen en sustratos leñosos sumergidos y cuyos conidios carecen de las adaptaciones morfológicas de los otros dos grupos (Goh y Hyde, 1996; Descals y Moralejo, 2001).
Los hifomicetos colonizan fragmentos de madera, frutos, flores y hojas que caen en ríos y riachuelos, constituyendo un trascendental enlace trófico entre estos materiales vegetales sumergidos y los macroinvertebrados del cuerpo de agua lótico. De este modo se establece una comunidad fúngica representada por los conidióforos desarrollados en la superficie de los sustratos y los conidios libres en el curso de agua (Chamier y Dixon, 1982; Bärlocher, 2000; Descals y Moralejo, 2001). Por ello, estos microrganismos fúngicos pueden catalogarse como bioindicadores de la calidad del agua (Fernández et al., 2017), ya que su presencia está enlazada a buenas condiciones fisicoquímicas y microbiológicas del agua según las normas ambientales venezolanas vigentes (Decreto 883 de la Presidencia de la República, 1995), sumado a que biotecnológicamente ciertas especies ostentan enzimas de interés industrial y biorremedial (Fernándezet al., 2010).
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:español
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Tamaño:525 kb