Ana Lucía Paredes Doig
Doctora en Química por la Universidad Nacional de Ingeniería (Perú) 2018. Magíster en Ingeniería y Ciencia de los Materiales por la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2015 y Licenciada en Química por la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2011.
Correo de correspondencia: [email protected]

Hacia el dominio de la instrumentación y de la automatización

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Desde inicios de la Química Moderna, en el siglo XIX, la instrumentación, la medición y el análisis de un proceso físico o químico han cobrado su debida importancia para asegurar un control y manejo de las variables involucradas en el proceso estudiado. En la actualidad, vivimos en un mundo con miras a ser casi en su totalidad automatizado, rodeados de mucha maquinaria con inteligencia artificial, en el que la mayoría de nuestras profesiones será reemplazada por la tecnología, aunque esto pareciera utópico. Nos veremos rodeados de robots y ordenadores que ayudarán a las personas en sus distintas facetas y formarán parte de nuestras vidas. Es cierto que el “boom” de la tecnología se está percibiendo en esta época de manera más pronunciada, pero ésta no hubiera surgido sin el trabajo de un científico que, usando una debida instrumentación, midió y analizó los resultados de sus investigaciones desde siglos atrás. Este procedimiento riguroso que incluye al método científico en la medición y el análisis, lo seguimos empleando hasta la fecha todos los que nos vemos sumergidos en el mundo teórico-experimental.

El reloj, el celular, los ordenadores, el automóvil, etc.: todas nuestras más apreciadas pertenencias (debido a lo que significan en utilidad, sobretodo) no serían lo que son sin el desarrollo de la instrumentación tanto al nivel personal como industrial. En la industria de nuestra época, la instrumentación se usa en plantas de energía, maquinarias de producción automatizada, dispositivos de seguridad, entre otros. Sin la instrumentación no seríamos capaces de lograr todo el desarrollo alcanzado, ni generar mayor cantidad de data, de manera más rápida y segura. Así también sin la medición y el análisis, no se podría llevar adelante las operaciones siguientes a la instrumentación; es decir, la recolección y manejo de la data, lo cual es tan importante como la instrumentación ya que es lo que nos provee de la información en base a los resultados. Existen muchos métodos estadístico-matemáticos que se emplean ahora para la evaluación de la data, basándose muchas veces en procesos que han sido estudiados por nosotros los seres humanos y que se relacionan a veces hasta con procesos físicos, químicos o biológicos como puede ser el análisis de redes neuronales.

A continuación presentaremos como ejemplo muy utilizado en nuestros tiempos a la instrumentación electrónica [1] que trata los sistemas integrados cuya finalidad es medir magnitudes físicas de un sistema externo, elaborar la información asociada a ellas y presentarla a un operador.