Karen Romero Harrington
Ingeniera química, Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela
Posgrado en Ingeniería del Gas y candidata a Doctora en Ingeniería, Universidad del Zulia
Docente, asesora y conferencista en el área de petróleo y gas
Miembro del Comité Editorial de la Revista Virtual Pro
[email protected]
Beneficios de un sistema de gestión de calidad adecuado en una empresa
Es común que, a menudo, se citen comentarios tales como “No hay asunto más importante en los negocios de hoy que la calidad”, “El futuro depende de nuestra habilidad para ofrecer bienes y servicios de más alta calidad tanto para el mercado nacional e internacional” o frases similares. Sin lugar a duda, para determinar las expectativas de calidad es crítico y decisivo construir y administrar la función de producción y la operación adecuada de los procesos. La calidad impacta de forma significativa a la organización entera, desde el proveedor hasta el consumidor, y desde el diseño del producto hasta el mantenimiento. Su concepto contempla “la totalidad de los rasgos y características de un producto o servicio que se sustente en su habilidad para cubrir las necesidades establecidas o implícitas” (American Society for Quality) y las de la norma internacional ISO 9000 que indica que es “la totalidad de las características de una entidad (proceso, producto, organismo, sistema o persona)”.
Una característica de la TQM (por sus siglas en inglés de total quality management, administración de la calidad total) es la prevención para garantizar la eliminación de los problemas antes de que estos aparezcan, focalizándose en la mejora contínua y creando un ambiente armónico en la organización para la respuesta inmediata a las necesidades y requerimientos del cliente. Es vital que todos los integrantes de la organización comprendan la manera de crear valor y su papel en este proceso. Ejecutar un sistema de gestión de calidad (SGC) sin lugar a duda genera beneficios a cualquier empresa para alcanzar los objetivos deseados que añade valor a sus productos y servicios; con ello se conseguiría satisfacción en los clientes y el alcance de ventajas competitivas que hagan la diferencia en su campo.
Cuando ofrecemos o vendemos un “producto o servicio” con una serie de ventajas o beneficios que se pueden obtener en un SGC, los comerciales se saben de memoria toda la lista de bondades, aunque no llegan a justificarlas realmente. Para un establecimiento adecuado de un SGC, se ha comprobado que, si realmente se consigue una buena implantación del sistema, se pueden alcanzar la mayoría de las siguientes ventajas en una organización o empresa:
1. Potenciar la imagen de la empresa tanto para los clientes actuales como los potenciales Que no nos baste estar certificados bajo un SGC....
Recursos
-
Formatopdf
-
Idioma:
-
Tamaño:233 kb