Si la sociedad no admite el libre desarrollo de la mujer, entonces la sociedad debe ser remodelada.
Médica británica abolicionista, promotora de la educación para mujeres. Reconocida por ser la primera mujer en la historia en recibir el título de doctora en medicina y por su sensibilidad ante las injusticias sociales y económicas.
Elizabeth Blackwell nació en Bristol, Inglaterra, a principios del siglo XIX. Hija del refinador de azúcar y abolicionista, Samuel Blackwell y la ama de casa Hannah Blackwell. Fue la tercera de nueve hermanos. Su padre les dió las mismas oportunidades de educación tanto a sus 4 hijos como a sus 5 hijas. A la edad de 10 años su familia se radicó en en New York y pocos años después en Cincinnati, Ohio, Estados Unidos. Cuando Elizabeth tenía 17 años, falleció su padre y la familia afrontó fuertes necesidades económicas. Junto a sus hermanas crearon una escuela para señoritas donde trabajó como maestra, además dió clases particulares y desde muy joven Blackwell se convirtió al unitarismo de la Iglesia protestante. Una de sus grandes influencias fue la escritora Margaret Fuller, quien proclamaba que la humanidad solo alcanzaría la iluminación cuando las mujeres demostraran la capacidad para hacer cualquier cosa y tuvieran la posibilidad de elegir lo que quisieran ser, ya que veía que esos logros no eran una cuestión de género, sino la manifestación del talento y el arduo trabajo de la persona.
Elizabeth tuvo una gran pasión por la ciencia y, tras la muerte de una amiga que se lamentaba por la inexistencia de mujeres médicas, decidió estudiar medicina. Solicitó el permiso en más de 10 instituciones, pero en todas fue rechazada, hasta que logró ser admitida en el Geneva Medical College de Nueva York. Su admisión estuvo entre la farsa y la casualidad debido a que se realizó un sufragio entre todos los estudiantes (todos hombres), que creían que la admisión de una mujer era una broma o un chiste de mal gusto, por lo cual votaron sí sin importancia, dando paso a que Elizabeth Blackwell se convirtiera en la primera mujer graduada en medicina, el 11 de enero de 1849. Fue la mejor estudiante de su clase y demostró una gran disciplina frente a sus compañeros y maestros. En medio de la graduación, el presidente de la institución, el Dr. Hale, le entregó el diploma como a los demás estudiantes; Elizabeth le dijo “Señor, gracias. Con la ayuda del Altísimo será el esfuerzo de mi vida arrojar honor sobre su diploma”, se inclinó y el Dr. Hale le hizo una reverencia mientras los asistentes aplaudían el gran momento.