Todos los hombres y mujeres son creados iguales
Filósofa, escritora, activista de los derechos humanos, pionera en la defensa de los derechos de la mujer y gestora de los movimientos que lograron el sufragio femenino en los Estados Unidos.
Fue hija de Daniel Cady y Margaret Livingston Cady; tuvo 11 hermanos, pero solo ella y cuatro hermanas llegaron a la edad adulta. Su padre fue un abogado, juez y congresista reconocido. Realizó sus estudios en la Johnstown Academy y en el Troy Female Seminary de Emma Willard en Nueva York, destacándose como una excelente alumna. Durante su infancia, estuvo familiarizada con el estudio de las leyes, lo que la llevó a identificar las injusticias y los privilegios que tenían los hombres sobre las mujeres. Además comprendió cómo las reglas no eran iguales para todos los ciudadanos, debido a que su padre era dueño de varios esclavos.
En 1840 contrajo matrimonio con el profesor abolicionista Henry Stanton (Insistiendo, que en los votos matrimoniales se eliminará la palabra obediencia), con quien tuvo siete hijos. Por esta misma época asistieron a la convención mundial contra la esclavitud como representantes de la American Anti-Slavery Society. Allí Stanton conoció a Lucretia Mott, con quien decidiría crear una convención enfocada en los derechos de las mujeres, como consecuencia del rechazo que sufrieron en dicho evento por ser mujeres. Para 1848, Stanton y Mott lideraron la primera convención de derechos de la mujer en Seneca Falls, Nueva York. Stanton fue pieza fundamental en la creación de la Declaración de sentimientos, un documento basado en la Declaración de Independencia, donde se buscaba establecer los derechos de las mujeres, exigiendo cambios sociales y legales para elevar el estatus de las mismas.
Entre las exigencias del manuscrito se destacan: el derecho de las mujeres a ganar salarios, el derecho a votar, los derechos de poder divorciarse y obtener la custodia de los hijos, el derecho a obtener educación universitaria y las oportunidades de participar en asuntos públicos o de la iglesia. Por este tiempo Stanton gestionó un gran número de peticiones para instar al congreso de Nueva York para aprobar la ley de propiedad de las mujeres casadas. Stanton se comprometió con la búsqueda de igualdad para las mujeres y la abolición de la esclavitud; se enfocó en liderar el movimiento que buscaba el sufragio femenino.