Plan de operaciones de prueba de lutitas bituminosas

Oil Shale Test Plan Of Operations

Desde la década de los ochenta la multinacional Shell ha venido desarrollando el proceso de conversión in situ (in-situ conversion process, ICP) para el tratamiento de esquistos bituminosos. Esta técnica utiliza el calor del subsuelo para convertir el kerógeno contenido en estas rocas en hidrocarburos ligeros fáciles de transformarse en gas y combustibles limpios. Recupera el recurso sin necesidad de la minería convencional, utiliza menos agua y no genera grandes pilas de residuos.

El propósito de este proyecto es demostrar la factibilidad de un desarrollo comercial de esquistos bituminosos en un terreno de 5760 acres arrendado al gobierno de los Estados Unidos. El sitio del proyecto se seleccionó con base en los siguientes criterios:

• Los esquistos bituminosos encontrados allí se aproxima a los que se considera un recurso comercialmente viable. Algunos de los parámetros claves son la estratigrafía y la continuidad estructural, el grado y el volumen del recurso, así como el contenido de nahcolita.
• La propiedad pertenece en su totalidad al gobierno estadounidense y es administrada por la Bureau of Land Management BLM (Washington D.C., Estados Unidos) a través de la White River Field Office WRFO (Meeker, CO).
• El agua de superficie y sus tributarios subterráneos asociados se encuentran en su totalidad en la subcuenca de drenaje Yellow Creek de la cuenca Piceance Creek.

El proyecto está comprendido por cuatro fases:

• Diseño y gestión de permisos (permitting)
• Fabricación del equipo y construcción
• Ensayos operativos y de producción
• Reclamación del sitio

Energy return on investment (EROI) of oil shale

Retorno energético de la inversión para el petróleo de esquisto

Los dos métodos de procesamiento de crudo sintético a partir de marga orgánica (organic marlstone) en demostración o comercial a pequeña escala en los Estados Unidos son la extracción in situ y la destilación de superficie en retorta (surface retorting). La incertidumbre considerable que rodea a la caracterización tecnológica y de recursos, así como la elección de los límites del sistema para operaciones con esquistos bituminosos indica que estos son apenas un productor menor de energía neta si se incluye la energía interna (aquella dentro del esquisto que se utiliza durante el proceso) como costo energético.

El retorno energético de inversión (energy return on investment, EROI) para cualquiera de estas dos alternativas es apenas 1,5:1 para el combustible producido. La inclusión o la omisión de la energía interna es un asunto crítico. Si se tiene en cuenta únicamente la energía externa (aquella que se desvía de la economía para producir el combustible), el EROI aumenta su valor de manera considerable.

En comparación, los combustibles producidos a partir de petróleo convencional muestran un EROI aproximado de 4,5:1; en la boca del pozo (wellhead) es de 2:1 para petróleo de esquistos (considerando la energía interna) y 20:1 para crudo. El valor bajo para el shale oil lleva a una liberación mayor de gases invernadero que los combustibles líquidos provenientes de fuentes de petróleo convencionales en un factor de 1,2 a 1,75.