Gottfried Wilhelm Leibniz fue hijo de Friedrich Leibniz, quien era profesor de filosofía moral en la Universidad de Leipzig, y de Catharina Schmuck. A la edad de seis años falleció su padre, por lo que su madre, quien era hija de un maestro en leyes, y su tío se encargaron de su formación educativa. De su padre heredó una gran biblioteca, la pasión por los libros y el enfoque autodidacta. También mostró un gran interés por el aprendizaje del latín. A la edad de nueve años redactó su primer poema y, tres años más tarde, ya sabía perfectamente latín, por lo que empezó a estudiar griego. Su madre formó en él valores religiosos en la fe protestante. En 1661 ingresó a la Universidad de Leipzig a estudiar Derecho y Filosofía, apasionado especialmente por los personajes que participaron en las primeras revoluciones científicas.
En la Universidad Leibniz se interesó por autores como Galileo, Thomas Hobbes, Francis Bacon y René Descartes, también estudió a los escolásticos como Aristóteles. Se graduó a la edad de veinte años en la Universidad de Altdorf, continuamente se especializó en leyes. En 1667 empezó a trabajar como diplomático con el arzobispo elector de Maguncia. Participó en diversos espacios intelectuales, cortesanos y eclesiásticos. En 1672 viajó a París con la tarea de convencer a Luis XIV para que no invadiera a Alemania, a pesar de que fracasó en el intento, Leibniz se radicó en la capital francesa por cinco años. Su actividad política lo llevó a viajar por diversos lugares de Europa. Por este tiempo forjó conocimientos en matemáticas, física, teología y filosofía, con maestros como Christiaan Huygens, Boyle, Malebranche y Spinoza.
En 1676, Gottfried Leibniz fue delegado como bibliotecario del duque de Hannover, en los años siguientes fue promovido a consejero privado de Justicia, cargo que mantuvo hasta sus últimos días. Leibniz prestó sus servicios como político de varias personalidades de la aristocracia, asesor, diplomático e historiador al paso de tres gobernantes de la dinastía alemana reinante en la Casa de Brunswick. Varios de sus escritos más importantes sobre matemáticas, cálculo y física fueron publicados entre 1682 y 1692 en la revista Acta Eruditorum, que él junto a Otto Mencke fundaron.