Evaluación de la capacidad probiótica “In vitro” de una cepa nativa de Saccharomyces cerevisiae
“In vitro” evaluation of the probiotic capacity of a native strain of Saccharomyces cerevisiae
En el presente estudio se evaluó la capacidad probiótica in vitro de una cepa nativa de Saccharomyces cerevisiae (A) y se comparó con una cepa comercial (B) utilizada como probiótico. Para esto se determinó la concentración de melaza de caña (10, 20 y 30% (p/v)) que permitiera obtener la mayor cantidad de biomasa de las cepas, así mismo se determinaron parámetros cinéticos. La concentración de melaza que arrojó mejores resultados fue 20% (p/v) y se encontró diferencia en la producción de biomasa para la cepa en estudio A (28g/L) y la cepa control B (3g/L) en medio melaza. Se realizaron pruebas in vitro como resistencia a sales biliares, tolerancia a rangos de pH y jugos gástricos, donde no se observaron diferencias entre la cepa A y B al medir el crecimiento. La reducción del colesterol en presencia de sales biliares después de 12 horas de incubación fue de 54% para la cepa A y 58% para la B. Por último se realizó una prueba de adherencia en células Caco-2, encontrando adherencia a estas por parte de ambas cepas. De acuerdo con los resultados anteriores se demostró que la cepa A tiene propiedades probióticas in vitro que pueden ser corroboradas con posteriores estudios in vivo que confirmen su utilización como probiótico en nutrición animal.
INTRODUCCIÓN
Un probiótico es una preparación o un producto que contiene microorganismos viables en suficiente número, los cuales alteran la microflora (por implantación o colonización) en un compartimiento del hospedero provocando efectos beneficiosos sobre la salud del mismo (Schrezenmeier y De Vrese, 2001).
Los probióticos pueden contener una o más cepas microbianas. Se han utilizado diferentes géneros bacterianos como: Lactobacillus, Bifidobacterium, Estreptococus, Leuconostoc, Pediococus, Propionibacterium, Bacillus y Escherichia coli no patógenos, así como levaduras del género Saccharomyces (Fuller, 1992).
S. cerevisiae ha sido ampliamente estudiada, pero se conoce poco acerca de su capacidad como microorganismo probiótico, ya que las investigaciones se han enfocado en otros microorganismos de mayor uso (Guslandi et al., 2003). Esta levadura ha sido reportada como un suplemento en la dieta de animales monogástricos (Agarwal et al., 2000), señalando que su uso como probiótico, reduce algunos enteropatógenos, produce cambios favorables en la mucosa intestinal y mejora el comportamiento productivo con raciones bajas en proteína (González y Valenzuela, 2000); también se le ha reconocido el ser promotor de crecimiento, aumentar la producción de vitamina B, ayudar a la ganancia de peso, mejorar la digestión de algunos alimentos, estimular el sistema inmune, mejorar la asimilación de nutrientes y corregir el balance de la población microbiana (Yépez, 1995).
Este documento es un artículo elaborado por Ángela Ortiz, Joanna Reuto, Erika Fajardo, Sandra Sarmiento (Microbiología Industrial. Pontificia Universidad Javeriana), Andrea Aguirre, Balkys Quevedo Hidalgo (Grupo de Biotecnología Ambiental e Industrial. Facultad de Ciencias. Pontificia Universidad Javeriana), Gustavo Arbeláez, David Gómez (Unidad de Investigaciones Agropecuarias. Facultad de Ciencias. Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia) para la revista Universitas Scientiarum Vol 13. Núm. 2. Publicación de Pontificia Universidad Javeriana - PUJ. Colombia. Contacto: [email protected]
Recursos
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Formatopdf
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Idioma:español
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Tamaño:397 kb