Chemical and microbiological comparison of biodeterioration in Colombian heritage constructions
Comparación química y microbiológica del biodeterioro en construcciones patrimoniales en Colombia
Se compararon química y microbiológicamente morteros en Bogotá, Villa de Leyva y Barichara. Las muestras se analizaron por espectrometría de absorción y emisión atómica, espectroscopia infrarroja con transformada de Fourier, difracción de Rayos X, microscopía electrónica de barrido y espectroscopia por dispersión de energía. Se realizó el conteo de UFC por el método de diluciones, para luego identificar los microorganismos fúngicos. Se encontraron óxidos de silicio, aluminio, calcio, hierro, magnesio, yeso, weddellita, despuljosita, cuarzo, berlinita, carbonatos, mica, feldespatos, silicatos, sales de nitratos, sulfitos y compuestos orgánicos. Se encontraron partículas irregulares entre 10, 50 y 100 µm y fibras de tipo orgánico de 20 µm. Se identificaron los géneros fúngicos Aspergillus, Penicillium, Alternaria, Fusarium, Mucor y Syncephalastrum. La muestra de Bogotá presentó el mayor número de UFC/mL y humedad relativa a diferencia de Villa de Leyva y Barichara. La mayor presencia de hongos en Bogotá se evidenció por la degradación de la mayoría de los metales identificados. Esta comparación química y microbiológica puede sugerir un plan eficaz de intervención para la eliminación y prevención del biodeterioro y así conservar obras patrimoniales.
INTRODUCCIÓN
Un mortero está formado por una mezcla de cal, tierra, jugos vegetales, gomas, miel, cera de abejas y fibras naturales (Ventola et al. 2011) recubierto de cal y pigmentos naturales u ocre (Corradine 1989, López 2009) compuesto por un árido y un aglutinante, su naturaleza es variada y en algunos casos específica de cada región (Garg et al. 1995). Estos revoques se utilizan para revestir diferentes tipos de construcciones con el fin de proteger los muros de los efectos de la intemperie u otros factores extrínsecos que puedan causar deterioro (Nuhoglu et al. 2006). Se han utilizado ampliamente en la arquitectura colombiana, tanto en aplicaciones interiores como exteriores, en mampostería expuesta al aire seco, así como en edificios cercanos al agua salada (Corradine 1989).
Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la construcción patrimonial es el biodeterioro; éste es un cambio adverso en las propiedades del material causado por la actividad de los microorganismos (Garg et al. 1995, Herrera y Videla 2004, Gaylarde et al. 2006 y Nuhoglu et al. 2006). Las técnicas tradicionales de restauración de monumentos, para combatir los efectos del biodeterioro, son ineficaces ya que no existe compatibilidad entre el acabado y el elemento de soporte (suciedad). Además, no existen métodos de análisis establecidos para determinar la composición de los morteros ni estudios interdisciplinarios para identificar las patologías que los afectan (Lee 2009). Así, se hace necesaria la investigación para identificar las sustancias químicas y los microorganismos que causan el biodeterioro para aplicar soluciones de restauración y conservación en los edificios patrimoniales de interés arquitectónico (Corradine 1989, López 2009).
Este documento es un artículo preparado por Luis Gonzalo Sequeda Castañeda, Andrés Eduardo Ortiz Ardila, Jennifer Paola Correa Cuadros y Cecilia López Pérez. Artículo publicado en la revista Universitas Scientiarum Vol. 18 No.1. Correos de contacto: [email protected] ; [email protected]
Recursos
-
Formatopdf
-
Idioma:inglés
-
Tamaño:1874 kb