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Imagen. / Radarange RR-4, de 1974, una de las marcas que se popularizó para uso doméstico. © Pamperchu.

2025-08-19

El horno microondas: historia y principios físicos


El horno microondas, uno de los electrodomésticos más presentes en la vida cotidiana del siglo XXI, nació de un descubrimiento accidental que transformó radicalmente la forma en que los seres humanos preparan y consumen alimentos. Su origen se remonta a la década de los cuarenta, cuando Percy Spencer, un ingeniero que trabajaba en el desarrollo de radares notó que una barra de chocolate que llevaba en el bolsillo se había derretido al encontrarse cerca de un magnetrón, un dispositivo capaz de generar ondas electromagnéticas de alta frecuencia. Intrigado por el fenómeno, decidió realizar pruebas con otros alimentos, como granos de maíz y huevos, observando que el calor producido por estas ondas podía cocinarlos rápidamente desde el interior.

El hallazgo, aunque inicialmente no buscado, despertó el interés por desarrollar un aparato que aprovechara este principio para la preparación de alimentos. El primer prototipo de horno microondas fue de grandes dimensiones, pesaba más de 300 kilogramos y estaba destinado principalmente a entornos industriales o a cocinas de restaurantes. El elevado costo y el consumo energético, junto con su tamaño poco práctico, retrasaron su llegada al mercado doméstico. Sin embargo, a medida que la tecnología avanzó y se redujeron tanto las dimensiones como el precio de los componentes, el horno microondas se adaptó para el uso en los hogares. Fue en la década de los setenta cuando comenzó su popularización, especialmente en países industrializados, consolidándose como un símbolo de practicidad y eficiencia en la cocina moderna.

Este proceso de introducción al mercado coincidió con un contexto social en el que la vida urbana se aceleraba y el tiempo destinado a la preparación de alimentos se reducía. La incorporación del microondas no solo representó un avance tecnológico, sino también una respuesta a las necesidades de una sociedad que buscaba soluciones rápidas, limpias y energéticamente eficientes para la alimentación diaria. Su evolución posterior ha estado marcada por innovaciones en diseño, eficiencia y funciones adicionales, como modos de descongelado, grill o cocción combinada, que ampliaron sus posibilidades de uso más allá del simple recalentamiento.

Principios físicos y funcionamiento

El horno microondas basa su funcionamiento en la emisión de ondas electromagnéticas de alta frecuencia, específicamente en torno a los 2,45 gigahercios. Estas ondas son generadas por el magnetrón, el componente central del aparato, que transforma la energía eléctrica en energía electromagnética. Al ser emitidas en el interior de la cavidad metálica del horno, las microondas se propagan y rebotan en sus paredes, alcanzando los alimentos desde múltiples direcciones.

El mecanismo de calentamiento se sustenta en un fenómeno denominado calentamiento dieléctrico, que se produce cuando las ondas electromagnéticas interactúan con las moléculas polares, principalmente las de agua, presentes en los alimentos. Estas moléculas, al ser dipolos eléctricos, tienden a alinearse con el campo eléctrico alternante de las microondas. Este proceso de reorientación ocurre millones de veces por segundo, generando fricción molecular y, como resultado, calor. De esta manera, el alimento se calienta de forma rápida y uniforme desde su interior, lo que representa una diferencia notable respecto a los métodos de cocción tradicionales, en los que el calor se transmite desde la superficie hacia el interior.

La seguridad del aparato se garantiza mediante el diseño de la cavidad de cocción, que está fabricada con materiales metálicos que impiden la fuga de radiación al exterior. Además, las puertas cuentan con una malla metálica que permite ver el interior sin que las microondas puedan atravesarla, gracias a que el tamaño de los orificios es menor que la longitud de onda de la radiación emitida. Por otra parte, ciertos materiales, como los metales, no deben introducirse en el microondas, ya que reflejan las ondas y pueden provocar chispas o descargas que dañen el equipo e incluso representen un riesgo para el usuario. Por ello, se recomienda utilizar recipientes fabricados en vidrio, cerámica o plásticos aptos para microondas, que no interfieran en el proceso de calentamiento.

La eficiencia de este método radica en que el calor se genera directamente en el alimento, reduciendo pérdidas de energía hacia el entorno. Sin embargo, el diseño y distribución de las ondas en el interior no siempre garantiza una cocción completamente uniforme. Para compensar este efecto, muchos hornos incluyen un plato giratorio o sistemas de dispersión de ondas que permiten que la energía se reparta mejor. Así, la combinación de la física de las microondas y las soluciones de ingeniería ha permitido que este electrodoméstico sea no solo rápido y seguro, sino también altamente adaptable a diferentes tipos de preparaciones.

Componentes y principio de funcionamiento del horno microondas. © Nenuostabu.

Beneficios, aplicaciones y debates

El horno microondas ha transformado de manera significativa la dinámica de la cocina y la alimentación. Entre sus beneficios más destacados se encuentra la rapidez con la que puede calentar o cocinar alimentos, lo que lo convierte en un aliado en entornos domésticos y laborales. Su eficiencia energética es otro punto a favor, pues consume menos electricidad que un horno convencional para tareas similares, al no requerir un precalentamiento prolongado ni generar calor en el ambiente de forma significativa. Además, al reducir el tiempo de cocción, el microondas puede preservar una mayor cantidad de nutrientes en comparación con algunos métodos tradicionales que implican una exposición más prolongada al calor.

En el ámbito doméstico, su versatilidad lo ha convertido en una herramienta para descongelar alimentos, preparar comidas rápidas, recalentar sobras o incluso elaborar recetas completas. En contextos industriales y de servicios, su utilidad se refleja en la preparación ágil de platos en restaurantes, hospitales o comedores escolares, donde el tiempo de servicio es un factor determinante. El microondas también ha favorecido la expansión de productos alimenticios diseñados específicamente para su uso, como comidas precocinadas y envases adaptados, lo que ha estimulado nuevas dinámicas en la industria alimentaria.

No obstante, su uso ha estado acompañado de mitos y debates. Desde su aparición, ha circulado la idea errónea de que las microondas podrían emitir radiación peligrosa o alterar de forma nociva la composición de los alimentos. La evidencia científica ha demostrado que, al operar dentro de los parámetros de diseño y con un mantenimiento adecuado, el microondas no representa riesgos para la salud. Sin embargo, el debate no se limita a la seguridad física, sino que también abarca aspectos culturales y nutricionales. La facilidad de preparación que ofrece ha impulsado el consumo de productos ultraprocesados, los cuales, aunque compatibles con este electrodoméstico, pueden tener un impacto negativo en la dieta si desplazan el consumo de alimentos frescos y balanceados.

Otro punto de discusión está relacionado con la uniformidad del calentamiento. Aunque los diseños modernos han mejorado este aspecto, en ocasiones el calor no se distribuye de manera homogénea, lo que puede ser problemático en la cocción de ciertos alimentos, especialmente en aquellos que requieren alcanzar temperaturas específicas para la eliminación de microorganismos. Este desafío ha motivado recomendaciones sobre técnicas de uso, como redistribuir los alimentos a mitad del proceso.

El horno microondas representa un ejemplo paradigmático de cómo un avance tecnológico puede integrarse masivamente en la vida cotidiana, modificando hábitos y generando tanto ventajas prácticas como nuevas reflexiones sobre el consumo y la alimentación. Su historia, principios físicos y debates asociados revelan que, más allá de ser un simple electrodoméstico, constituye una herramienta que combina ciencia, ingeniería y cultura en la cocina contemporánea.

Para saber más…

Si desea ampliar sus conocimientos sobre temas relacionados, puede consultar en Virtualpro los showroomsHorno de arco eléctrico y Horno rotatorio, donde aprenderá sobre el funcionamiento de estos dispositivos en procesos industriales.


Referencias

Candy Hoover Group. (2024). El funcionamiento del microondas: características.
https://www.hoover-home.com/es_ES/blog/el-funcionamiento-del-microondas-caracteristicas/

Gobierno de México. (2025). ¿Cómo funciona un microondas? Nueva Escuela Mexicana.
https://nuevaescuelamexicana.sep.gob.mx/contenido/coleccion/como-funciona-un-microondas/

Nenuostabu. (2024). Mikrobangų krosnelė-es.png. [Imagen]. Wikimedia Commons.
https://commons.m.wikimedia.org/wiki/File:Mikrobang%C5%B3_krosnel%C4%97-es.png

Pamperchu. (2024). 1971rr4.jpg. [Imagen]. Wikimedia Commons.
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=File:1971rr4.jpg&oldid=953736219

Restrepo, R. y Cadavid, M. (2013). Horno microondas, su funcionamiento, mitos y realidades, y una medida de la velocidad de la luz.
https://www.researchgate.net/publication/235791714_Horno_microondas_su_funcionamiento_mitos_y_realidades_y_una_medida_de_la_velocidad_de_la_luz


Felipe Chavarro
Copy editor
Virtual Pro
flpchavarro@gmail.com

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