Desde la invención del telescopio en el siglo XVII, los astrónomos han observado con fascinación el firmamento, y pocos cuerpos celestes han resultado tan intrigantes como Júpiter y Saturno, los dos gigantes gaseosos del sistema solar. Galileo Galilei fue el primero en registrar las lunas de Júpiter en 1610, identificando cuatro grandes satélites —Ío, Europa, Ganimedes y Calisto— que aún se conocen como lunas galileanas. Décadas después, Christiaan Huygens y Giovanni Domenico Cassini descubrieron los primeros satélites de Saturno, como Titán e Iapetus, iniciando una exploración que continúa hasta hoy.

Durante mucho tiempo, Júpiter fue considerado el planeta con más lunas, gracias a sus enormes dimensiones y su potente campo gravitacional. Sin embargo, recientes observaciones han dado un giro inesperado a esta competencia astronómica. Saturno no solo ha igualado el número de lunas jovianas, sino que las ha superado ampliamente. Entre 2023 y 2024, equipos de astrónomos descubrieron 145 nuevos satélites alrededor del planeta de los anillos, elevando su número total de lunas reconocidas a 274. Estos hallazgos no solo desafían nuestras concepciones sobre lo que constituye una luna, sino que también reconfiguran nuestro entendimiento de la evolución dinámica del sistema solar.

El sorprendente hallazgo de 145 lunas nuevas en Saturno

En marzo de 2025, la comunidad científica internacional fue sorprendida por la noticia de que Saturno ahora posee 274 lunas identificadas, una cifra que rebasa con creces las 95 lunas oficiales de Júpiter. Este notable descubrimiento fue realizado gracias a un trabajo colaborativo entre observatorios de Canadá, Estados Unidos y Europa, liderado por investigadores de la Universidad de Columbia Británica y el Instituto de Astronomía y Astrofísica de Academia Sinica en Taiwán.

Las nuevas lunas fueron detectadas a través de un método conocido como shift and stack (desplazar y acumular), una técnica computacional que permite rastrear objetos muy débiles en movimiento mediante el apilamiento de imágenes sucesivas del mismo campo estelar. Utilizando datos del telescopio Canada-France-Hawaii (CFHT), el equipo analizó cientos de horas de exposición entre 2019 y 2021. Gracias a este método, lograron distinguir objetos de apenas dos o tres kilómetros de diámetro, que orbitan Saturno en trayectorias irregulares y altamente inclinadas.

Estos objetos son tan pequeños y lejanos que resultan imposibles de detectar mediante métodos ópticos convencionales. De hecho, la mayoría de estas lunas son tan oscuras que reflejan apenas un pequeño porcentaje de la luz solar, asemejándose más a asteroides capturados gravitacionalmente que a satélites naturales como Titán o Encélado.

Características y clasificación de las lunas saturninas

Las nuevas lunas descubiertas presentan características inusuales. La mayoría de ellas pertenecen al grupo de lunas irregulares, es decir, cuerpos que orbitan lejos del planeta y cuya trayectoria suele ser retrógrada (opuesta al giro de Saturno). Este tipo de satélites, a diferencia de las lunas regulares, probablemente no se formaron junto al planeta sino que fueron capturados posteriormente, posiblemente a partir de objetos del cinturón de Kuiper o de restos de colisiones entre cuerpos menores.

Saturno presenta una gran diversidad lunar que puede clasificarse en tres grandes grupos:

• Lunas grandes y regulares: como Titán, el segundo satélite más grande del sistema solar, y Rea, Dione y Tetis, caracterizadas por órbitas circulares cercanas al ecuador del planeta.
• Lunas medianas e irregulares: con superficies altamente craterizadas y órbitas excéntricas, como Hiperión o Febe.
• Lunas pequeñas y retrógradas: el grupo más numeroso recientemente descubierto, cuya dinámica orbital sugiere un origen externo al sistema saturnino primitivo.

Uno de los hallazgos más sorprendentes fue que muchas de estas nuevas lunas pertenecen a agrupaciones orbitales que podrían ser restos de antiguos cuerpos más grandes, destruidos por impactos. Este patrón sugiere que Saturno ha sido escenario de eventos catastróficos de colisión en épocas tempranas del sistema solar.

¿Qué define a una luna? El debate continúa

Con este nuevo recuento, surge una cuestión fundamental: ¿qué criterios definen a una luna? A diferencia de los planetas, que tienen definiciones claras acordadas por la Unión Astronómica Internacional (IAU), las lunas no cuentan con una clasificación estandarizada. ¿Debe una luna tener un tamaño mínimo? ¿Debe orbitar el planeta durante cierto tiempo o cumplir con alguna condición dinámica?

Actualmente, cualquier objeto natural que orbite un planeta puede considerarse una luna, sin importar su tamaño. Sin embargo, muchos científicos consideran que se necesita una revisión de esta definición, sobre todo al tratar con cuerpos de solo un par de kilómetros de diámetro. El debate es similar al que llevó a la reclasificación de Plutón como planeta enano en 2006. Algunos astrónomos proponen distinguir entre “lunas mayores”, “satélites menores” y “fragmentos orbitales”, aunque aún no hay consenso al respecto.

Tecnología, colaboración y el futuro de la exploración lunar

El descubrimiento de estas nuevas lunas saturninas es un ejemplo paradigmático de cómo la tecnología moderna y la colaboración internacional están revolucionando la astronomía. Las observaciones realizadas por el telescopio CFHT, combinadas con algoritmos avanzados de procesamiento de imágenes y la participación de instituciones de todo el mundo, han permitido identificar cuerpos que antes eran invisibles.

Además del CFHT, otras herramientas como el telescopio Subaru en Hawái, el Observatorio de Palomar en California y futuras misiones espaciales como JUICE (de la Agencia Espacial Europea) podrían contribuir al estudio detallado de estas lunas. Incluso se ha sugerido que futuras sondas automáticas puedan explorar algunas de estas órbitas para entender mejor su composición y origen.

Saturno, laboratorio natural del sistema solar

El descubrimiento de estas 145 nuevas lunas no solo consolida a Saturno como el planeta con más satélites conocidos, sino que también abre nuevas preguntas sobre la formación y evolución del sistema solar. Estas diminutas lunas, muchas de ellas remanentes de cuerpos antiguos o asteroides capturados, representan un registro fósil de los procesos dinámicos que han moldeado nuestro vecindario cósmico.

A medida que se perfeccionen las técnicas de observación y se lancen nuevas misiones, es probable que el número de lunas siga aumentando, no solo en Saturno, sino también en otros planetas. La astronomía contemporánea nos recuerda que, incluso en nuestro sistema solar, aún quedan muchos misterios por resolver. Y Saturno, con su creciente familia de lunas, es sin duda uno de los protagonistas principales de esta apasionante búsqueda científica.

Referencias

Andrews, R. G. (2025, 13 de marzo). Saturno ahora tiene un número ridículo de lunas. National Geographic.
​https://www.nationalgeographic.es/espacio/2025/03/saturno-ahora-tiene-un-numero-ridiculo-de-lunas​

NASA / JPL / Space Science Institute. (2025). Saturn during Equinox.jpg. [Imagen]. Wikimedia Commons.
​https://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=File:Saturn_during_Equinox.jpg&oldid=1039904541​

NASA. (2024). Saturn-map-es.jpg. [Imagen]. Wikimedia Commons.
​https://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=File:Saturn-map-es.jpg&oldid=968750130​

Redacción National Geographic. (2024). Descubre 5 datos interesantes sobre las lunas de Saturno.
​https://www.nationalgeographicla.com/espacio/2024/03/descubre-5-datos-interesantes-sobre-las-lunas-de-saturno​

The Guardian. (s. f.). Astronomers discover 128 new moons orbiting Saturn.
​https://www.theguardian.com/science/2025/mar/11/astronomers-discover-128-new-moons-orbiting-saturn​

Felipe Chavarro
Copy editor
Virtual Pro
​flpchavarro@gmail.com​