
Imagen. / La EEI vista desde el SpaceX Crew-2. © NASA.
2025-07-11
La Estación Espacial Internacional: Un laboratorio orbital para el futuro de la humanidad
Desde tiempos antiguos, la humanidad ha soñado con explorar el espacio. Hoy, gracias a la colaboración internacional, ese sueño se ha convertido en una realidad cotidiana en la Estación Espacial Internacional (EEI). Orbitando la Tierra a unos 400 km de altitud, la EEI es mucho más que una estructura tecnológica: es un símbolo del trabajo conjunto entre naciones y un laboratorio único que permite realizar investigaciones científicas imposibles de llevar a cabo en la Tierra. Esta estación representa uno de los proyectos más ambiciosos de la historia de la ingeniería y de la cooperación internacional.
El origen de la EEI se remonta a los años posteriores a la Guerra Fría, cuando Estados Unidos y Rusia comenzaron a buscar formas de cooperación en lugar de competencia en la exploración espacial. Aunque la idea de una estación espacial internacional ya se había mencionado en propuestas anteriores —como el proyecto Freedom de la NASA en los años ochenta— no fue sino hasta 1998 que se concretó su construcción con la participación de múltiples países. A partir de ese momento, varios hitos han caracterizado a la EEI, entre ellos:
- 1998: El 20 de noviembre se lanzó el primer módulo de la EEI, Zariá, de fabricación rusa, con el objetivo de proporcionar energía y propulsión inicial. A las pocas semanas, se le unió el módulo Unity, construido por Estados Unidos, marcando el inicio de un ensamblaje orbital sin precedentes.
- 2000: Llegó la primera tripulación permanente, la Expedición 1, que inició la presencia humana ininterrumpida en la EEI hasta la actualidad.
- 2001-2009: Se agregaron módulos clave como Destiny (EE. UU.), Columbus (Europa), Kibo (Japón) y múltiples segmentos rusos y canadienses. También se integraron los brazos robóticos Canadarm2 y Dextre.
- 2011: Con la retirada del programa del transbordador espacial de la NASA, el transporte de astronautas quedó a cargo de las cápsulas rusas Soyuz hasta 2020, cuando SpaceX Crew Dragon asumió también esa tarea.
- 2021 en adelante: Se han lanzado nuevos módulos, como el módulo ruso Nauka, y se ha comenzado a planear la transición a futuras estaciones comerciales y a la estación lunar Gateway.
Estructura y funcionamiento de la EEI
La Estación Espacial Internacional es uno de los objetos más grandes jamás construidos por el ser humano en el espacio. Mide más de 100 metros de longitud y pesa más de 400 toneladas. Está compuesta por una serie de módulos presurizados, paneles solares, brazos robóticos y sistemas de soporte vital.
Módulos presurizados
Los módulos habitables son el corazón de la estación. Incluyen laboratorios científicos, zonas de vida, dormitorios, gimnasios, baños y cocinas. Cada módulo está diseñado para cumplir una función específica:
- Destiny (EE. UU.): Principal laboratorio estadounidense.
- Columbus (Europa): Laboratorio europeo para investigaciones biológicas, físicas y médicas.
- Kibo (Japón): Laboratorio japonés, equipado con una plataforma externa para experimentos al vacío.
- Zvezdá y Nauka (Rusia): Módulos de control, comunicación y experimentación rusos.
Paneles solares
La EEI genera su energía mediante ocho paneles solares principales que transforman la luz solar en electricidad. Esta energía alimenta todos los sistemas eléctricos, desde los experimentos científicos hasta los sistemas de soporte vital.
Sistemas de soporte vital
La vida en el espacio requiere condiciones controladas: oxígeno, temperatura, presión atmosférica y reciclaje de agua. La EEI dispone de tecnologías avanzadas que reciclan la humedad del aire y la orina para producir agua potable. También cuenta con filtros de CO2 y sistemas de ventilación especializados.
Transporte y logística
Astronautas y suministros llegan a la EEI a bordo de naves tripuladas (como la Soyuz o la Crew Dragon) o no tripuladas (como Cygnus, Progress o Dragon). Estas naves traen alimentos, experimentos y repuestos, y regresan a la Tierra con desechos o muestras científicas.

Investigación científica en microgravedad
Una de las principales razones de ser de la EEI es su valor como laboratorio en microgravedad. Este entorno permite estudiar procesos físicos, químicos y biológicos sin la influencia del peso, lo que ha dado lugar a descubrimientos en áreas como:
- Medicina: Investigación del deterioro muscular y óseo, con aplicaciones para la osteoporosis en la Tierra. Estudio de la función cardiovascular, la respuesta inmunológica y el envejecimiento celular.
- Biotecnología: Cultivo de cristales de proteínas y tejidos celulares que en gravedad terrestre serían deformados.
- Materiales avanzados: Evaluación de aleaciones, fluidos y combustión en ausencia de gravedad, lo que ha mejorado procesos industriales.
- Ciencias de la Tierra: Observaciones meteorológicas, del cambio climático y de desastres naturales desde una vista privilegiada del planeta.
Cooperación internacional
La EEI no pertenece a una sola nación, sino que es resultado de la colaboración entre cinco grandes agencias espaciales: NASA (Estados Unidos), Roscosmos (Rusia), ESA (Europa), JAXA (Japón) y CSA (Canadá). En su operación y desarrollo participan más de quince países. Esta alianza ha permitido compartir recursos, conocimientos y tecnología, superando tensiones geopolíticas en nombre de la ciencia.
La Estación Espacial Internacional es uno de los mayores logros de la humanidad. Representa un puente entre ciencia, tecnología y cooperación pacífica. Gracias a ella, se han desarrollado tecnologías médicas, mejorado procesos industriales y preparado el camino para misiones más ambiciosas, como el regreso a la Luna o la exploración de Marte.
Además, la EEI ha permitido algo profundamente humano: vivir y trabajar, en el espacio, durante décadas. Cada astronauta que flota en sus módulos, cada experimento en microgravedad y cada puesta de sol observada desde su cúpula contribuye a expandir el conocimiento y la imaginación de lo que es posible.
A medida que nuevas estaciones espaciales comerciales y científicas se preparan para reemplazarla en la próxima década, la EEI quedará como una escuela orbital, un paso esencial en el largo camino de la exploración espacial.
Referencias
Dunn, M. (2025, 26 de junio). La Estación Espacial Internacional más diversa de la historia: ahora hay astronautas de seis países. Infobae.
https://www.infobae.com/america/mundo/2025/06/26/la-estacion-espacial-internacional-mas-diversa-de-la-historia-ahora-hay-astronautas-de-seis-paises/
NASA (s. f.). International Space Station.
https://www.nasa.gov/international-space-station/
NASA. (2025). SS-20 Robert Thirsk at the Minus Eighty Degree Laboratory Freezer.jpg. [Imagen]. Wikimedia Commons.
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=File:ISS-20_Robert_Thirsk_at_the_Minus_Eighty_Degree_Laboratory_Freezer.jpg&oldid=1051330441
NASA. (2025). The station pictured from the SpaceX Crew Dragon 5 (cropped).jpg. [Imagen]. Wikimedia Commons.
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?title=File:The_station_pictured_from_the_SpaceX_Crew_Dragon_5_(cropped).jpg&oldid=981558712
Redacción National Geographic. (2010). Estación espacial internacional.
https://www.nationalgeographic.es/espacio/estacion-espacial-internacional
Romero, S. (2023). La Estación Espacial Internacional (ISS), el ser humano en el espacio. Muy Interesante.
https://www.muyinteresante.com/ciencia/1033.html
Felipe Chavarro
Copy editor
Virtual Pro
flpchavarro@gmail.com

Revista Virtualpro
Publicación virtual académico-científica, indexada a nivel Latinoamérica. Presenta la información de una forma innovadora a través de documentos hipertexto, multimedia e interactivos que complementan el proceso de enseñanza-aprendizaje en diferentes programas académicos relacionados con procesos industriales. Cuenta con un comité editorial y científico internacional ad honorem presente en diferentes países de Latinoamérica.