Cookies y Privacidad
Usamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de nuestros usuarios, analizar el tráfico del sitio y personalizar contenido. Si continúas navegando, asumimos que aceptas su uso. Para más información, consulta nuestra Política de Cookies
Obtención De Un Aislado Proteico, A Partir De Harina De Quinua Boyacense (Chenopodium quinoa), Mediante Métodos Combinados
La quinua es un pseudocereal que es conocido por su alto contenido de proteína vegetal. El presente estudio se enfocó en obtener un aislado proteico, utilizando diferentes metodologías de extracción. La caracterización inicial de la harina de quinua en base seca (QF) mostró un contenido de proteína del 16 % y de almidón del 53 %. Se establecieron los mejores valores de pH, a través de curvas de solubilidad, y se llevaron a cabo extracciones en soluciones 0 % y 1 % de NaCl, obteniendo un rendimiento del 38 % de proteína. Posteriormente, se empleó una extracción fraccionada, lo que permitió aumentar el rendimiento proteico al 42 %. Por último, se aplicó una hidrólisis enzimática del almidón presente en la harina, que actúa como interferente en la extracción proteica. El uso combinado de la hidrólisis enzimática y la extracción fraccionada permitió obtener un aislado proteico con un alto porcentaje de pureza (~55 %). Este estudio demostró que la combinación de diferentes metodologías de extracción puede mejorar significativamente el rendimiento y pureza del producto final.
INTRODUCCIÓN
La quinoa (Chenopodium quinoa) es un cultivo originario de Perú con un rico trasfondo arqueológico e histórico, que se remonta aproximadamente a 7.000 años en la región andina [1]. En Colombia, la tribu chibcha del altiplano cundiboyacense cultivó esta planta y, más tarde, posteriormente emigró a San Agustín (Huila), contribuyendo a la propagación de la quinoa al sur del país, en el departamento de Nariño [2]. En Boyacá, se afirma que el área dedicada al cultivo de quinoa abarca 250 hectáreas con una producción de 375 toneladas [3].
Según la forma morfológica de su grano, la quinoa se clasifica como un pseudocereal [4]. Debido a su alta calidad nutricional, bajo costo de producción, variabilidad genética y fácil adaptabilidad, la quinoa se ha convertido en un alimento con gran potencial nutricional y un cultivo estratégico que contribuye a la seguridad y soberanía alimentaria [1]. Su contenido en proteínas oscila entre el 13,8% y el 21,9%, según el tipo de variedad. La quinoa también es una fuente potencial para la extracción de aceite, ya que contiene altas cantidades de ácidos grasos ω-3, ω-6 y ω-9. Además, contiene un 68,0% de carbohidratos (almidón), micronutrientes (P, Mg, K, Fe, Zn, Ca y Mn) y vitaminas naturales [5].
Diferentes estudios, como los métodos de electroforesis, han revelado que los dos principales contenidos proteicos son la albúmina y la globulina, con una estructura secundaria especial e interacciones entre sus subunidades, que influyen en sus propiedades estructurales y fisicoquímicas [6, 7]. La proteína de la quinoa tiene la particularidad de contener un excelente perfil de aminoácidos, incluidos los esenciales que el cuerpo humano no puede producir.
Autores: Caicedo Pineda, Gerardo Andrés; Niño Bernal, Iván
Idioma: Español
Editor: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia - UPTC
Año: 2024
Categoría
Licencia
Consultas: 36
Citaciones: Ciencia en Desarrollo Vol. 15 Núm. 2
Este documento es un artículo elaborado por Gerardo Andrés Caicedo Pineda e Iván Niño Bernal (Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Colombia) para la revista Ciencia en Desarrollo Vol. 15 Núm. 2. Publicación de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Contacto: cienciaendesarrollo@uptc.edu.co
La quinua es un pseudocereal que es conocido por su alto contenido de proteína vegetal. El presente estudio se enfocó en obtener un aislado proteico, utilizando diferentes metodologías de extracción. La caracterización inicial de la harina de quinua en base seca (QF) mostró un contenido de proteína del 16 % y de almidón del 53 %. Se establecieron los mejores valores de pH, a través de curvas de solubilidad, y se llevaron a cabo extracciones en soluciones 0 % y 1 % de NaCl, obteniendo un rendimiento del 38 % de proteína. Posteriormente, se empleó una extracción fraccionada, lo que permitió aumentar el rendimiento proteico al 42 %. Por último, se aplicó una hidrólisis enzimática del almidón presente en la harina, que actúa como interferente en la extracción proteica. El uso combinado de la hidrólisis enzimática y la extracción fraccionada permitió obtener un aislado proteico con un alto porcentaje de pureza (~55 %). Este estudio demostró que la combinación de diferentes metodologías de extracción puede mejorar significativamente el rendimiento y pureza del producto final.
INTRODUCCIÓN
La quinoa (Chenopodium quinoa) es un cultivo originario de Perú con un rico trasfondo arqueológico e histórico, que se remonta aproximadamente a 7.000 años en la región andina [1]. En Colombia, la tribu chibcha del altiplano cundiboyacense cultivó esta planta y, más tarde, posteriormente emigró a San Agustín (Huila), contribuyendo a la propagación de la quinoa al sur del país, en el departamento de Nariño [2]. En Boyacá, se afirma que el área dedicada al cultivo de quinoa abarca 250 hectáreas con una producción de 375 toneladas [3].
Según la forma morfológica de su grano, la quinoa se clasifica como un pseudocereal [4]. Debido a su alta calidad nutricional, bajo costo de producción, variabilidad genética y fácil adaptabilidad, la quinoa se ha convertido en un alimento con gran potencial nutricional y un cultivo estratégico que contribuye a la seguridad y soberanía alimentaria [1]. Su contenido en proteínas oscila entre el 13,8% y el 21,9%, según el tipo de variedad. La quinoa también es una fuente potencial para la extracción de aceite, ya que contiene altas cantidades de ácidos grasos ω-3, ω-6 y ω-9. Además, contiene un 68,0% de carbohidratos (almidón), micronutrientes (P, Mg, K, Fe, Zn, Ca y Mn) y vitaminas naturales [5].
Diferentes estudios, como los métodos de electroforesis, han revelado que los dos principales contenidos proteicos son la albúmina y la globulina, con una estructura secundaria especial e interacciones entre sus subunidades, que influyen en sus propiedades estructurales y fisicoquímicas [6, 7]. La proteína de la quinoa tiene la particularidad de contener un excelente perfil de aminoácidos, incluidos los esenciales que el cuerpo humano no puede producir.
La quinua es un pseudocereal que es conocido por su alto contenido de proteína vegetal. El presente estudio se enfocó en obtener un aislado proteico, utilizando diferentes metodologías de extracción. La caracterización inicial de la harina de quinua en base seca (QF) mostró un contenido de proteína del 16 % y de almidón del 53 %. Se establecieron los mejores valores de pH, a través de curvas de solubilidad, y se llevaron a cabo extracciones en soluciones 0 % y 1 % de NaCl, obteniendo un rendimiento del 38 % de proteína. Posteriormente, se empleó una extracción fraccionada, lo que permitió aumentar el rendimiento proteico al 42 %. Por último, se aplicó una hidrólisis enzimática del almidón presente en la harina, que actúa como interferente en la extracción proteica. El uso combinado de la hidrólisis enzimática y la extracción fraccionada permitió obtener un aislado proteico con un alto porcentaje de pureza (~55 %). Este estudio demostró que la combinación de diferentes metodologías de extracción puede mejorar significativamente el rendimiento y pureza del producto final.
INTRODUCCIÓN
La quinoa (Chenopodium quinoa) es un cultivo originario de Perú con un rico trasfondo arqueológico e histórico, que se remonta aproximadamente a 7.000 años en la región andina [1]. En Colombia, la tribu chibcha del altiplano cundiboyacense cultivó esta planta y, más tarde, posteriormente emigró a San Agustín (Huila), contribuyendo a la propagación de la quinoa al sur del país, en el departamento de Nariño [2]. En Boyacá, se afirma que el área dedicada al cultivo de quinoa abarca 250 hectáreas con una producción de 375 toneladas [3].
Según la forma morfológica de su grano, la quinoa se clasifica como un pseudocereal [4]. Debido a su alta calidad nutricional, bajo costo de producción, variabilidad genética y fácil adaptabilidad, la quinoa se ha convertido en un alimento con gran potencial nutricional y un cultivo estratégico que contribuye a la seguridad y soberanía alimentaria [1]. Su contenido en proteínas oscila entre el 13,8% y el 21,9%, según el tipo de variedad. La quinoa también es una fuente potencial para la extracción de aceite, ya que contiene altas cantidades de ácidos grasos ω-3, ω-6 y ω-9. Además, contiene un 68,0% de carbohidratos (almidón), micronutrientes (P, Mg, K, Fe, Zn, Ca y Mn) y vitaminas naturales [5].
Diferentes estudios, como los métodos de electroforesis, han revelado que los dos principales contenidos proteicos son la albúmina y la globulina, con una estructura secundaria especial e interacciones entre sus subunidades, que influyen en sus propiedades estructurales y fisicoquímicas [6, 7]. La proteína de la quinoa tiene la particularidad de contener un excelente perfil de aminoácidos, incluidos los esenciales que el cuerpo humano no puede producir.